El Gobierno de Río Negro reglamentó la Ley 5.726 que ordena y reorganiza el funcionamiento de los radares en la provincia, e intimó a los municipios que cuentan con radares que nunca fueron habilitados por la provincia para que retiren sus cinemómetros en 72 horas o se adapten a las reglas provinciales.
Javier Acevedo, presidente del bloque CC ARI Cambiemos, impulsor de la Ley para regularizaron los radares en la provincia, destacó la importancia de esta medida: “Ya los municipios no pueden por sí solos tomar la decisión de instalar o manejar un radar, lo van a tener que hacer mediante la autoridad de aplicación”.
Con esta nueva reglamentación, la Agencia Provincial de Seguridad Vial, va a ser la única responsable de llevar adelante toda la habilitación, la radarización y el control de los cinemómetros que se instalen en distintas partes de la provincia o los que ya están instalados para que cumplan con toda la normativa.
El legislador resaltó que dentro de esta reglamentación también se crea un Registro Provincial de Radares, que incluirá a todos los que realmente se pongan nuevamente en funcionamiento y estén habilitados. “De esta manera vamos a saber fehacientemente que los radares que existen están habilitados, están controlados y ningún municipio perse va a poder instalar un radar por decisión propia”, señaló.
Los radares administrados por la provincia, que actualmente se encuentran inactivos, están ubicados en rutas nacionales que acceden a localidades como Villa Regina, Cipolletti, Río Colorado, Sierra Grande, Lamarque y Campo Grande.
Por otro lado, municipios como Bariloche, El Bolsón, Dina Huapi y Contralmirante Cordero, cuyos radares cuentan con autorización de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, deberán adaptarse a la normativa provincial o retirarlos en un plazo de 72 horas.
Conesa desactivó su radar, que no contaba con autorización nacional ni provincial, a la espera de la reglamentación provincial. Por su parte, Darwin sigue siendo el único municipio con un cinemómetro en la Ruta 22 sin autorización de ningún organismo vial superior ni señalización reglamentaria, y continúa emitiendo infracciones a los conductores.
Las infracciones emitidas por radares no regularizados serán consideradas nulas, lo que implica que las multas labradas por estos dispositivos deberán eliminarse de los registros.