Quiénes Somos

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Nuestras ideas y valores

Los valores que sostenemos y las ideas en las que creemos son el resultado de nuestra historia y acción compartida, de nuestras causas, con sus victorias y sus derrotas. Se sintetizan en un núcleo de prohibiciones morales básicas, un contrato moral expresado políticamente en cuatro contratos, y una declaración de principios basada en la ética, la república y la distribución del ingreso.

​La ética de la convicción pasa por las PROHIBICIONES MORALES básicas, con NO ROBAR, con NO MENTIR, con NO HUMILLAR NI USAR A LOS POBRES ni votar contra ellos, es decir, pasa por afirmar las condiciones de la justicia.

​Creemos en la necesidad de fundar y construir un CONTRATO MORAL, pre-ideológico, que recobre la ética sustantiva del reconocimiento del otro transformando a cada habitante en ciudadanos con sus derechos básicos garantizados. La propuesta es refundar una República en la que cada ciudadano sea respetado y donde se luche contra la humillación, la mentira y la exclusión. El contrato moral no es una expresión abstracta de aspiraciones, es un compromiso de conductas del que derivan formas concretas de la política:

​El CONTRATO REPUBLICANO que genere reglas institucionales que impidan la hegemonía y la concentración del poder y reconstruya un Estado capaz de representar los intereses generalizables en el marco de una República con ciudadanos libres e iguales.

​El CONTRATO DE LA GESTIÓN PÚBLICA eficiente es utilizar la menor cantidad de recursos para satisfacer la mayor cantidad de necesidades, cumpliendo el imperativo moral de la administración al servicio de la sociedad.

​El CONTRATO DE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES para la construcción de una nueva ciudadanía social requiere garantizar el acceso igualitario y universal a los recursos imprescindibles para la satisfacción de las necesidades humanas y el pleno desarrollo de las capacidades personales.

​El CONTRATO DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA PALABRA asegura una verdadera democratización de la educación, a través de la distribución igualitaria, a lo largo de toda la vida, de los conocimientos necesarios para forjar una participación ciudadana, crítica y autónoma.

TRES PRINCIPIOS o ideas sintetizan todas las anteriores y son las guías para nuestra acción compartida: La ÉTICA entendida no sólo como lucha contra la corrupción sino también contra las corporaciones y matrices mafiosas que se han apropiado del estado. La REPÚBLICA como garantía de poderes estatales responsables ante los ciudadanos y de una democracia sustantiva, basada en la representación y la participación y no en la delegación. La DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO que sea real y no sólo discursiva, que no dependa del asistencialismo clientelista sino que se base en los derechos universales de los ciudadanos y del pleno empleo de sus capacidades en el contexto de la sociedad del conocimiento y la información.